El día viernes 28 de julio, se realizó en las calles cercanas al Colegio Domingo Savio, el primer Diagnóstico Social participativo. La instancia, que forma parte de los requisitos previos para tramitación de la certificación ambiental escolar, congregó a más de 100 personas de la comunidad entre educadores, apoderados, y estudiantes de 8°Básico.

La encuesta, es una de las últimas acciones a realizar para intentar lograr dicha certificación, sin embargo, tuvo todo un proceso de planificación previo y mancomunado entre cinco asignaturas, donde cada una se encargó íntegramente de alguna parte de este proyecto.

Por ejemplo: en el Taller de medioambiente se realizó una matriz de observación donde se pudieron constatar las fortalezas y debilidades en torno a esta materia; en historia se diagramó un mapa en hojas milimetrádas donde los estudiantes fueron agregando los datos relevantes del muestreo; Ciencias en tanto, realizó las preguntas del cuestionario; mientras que en Matemáticas se analizarán los datos recogidos, en la Lenguaje en tanto, se hará la interpretación de la información.

Destacar que, el trabajo en terreno fue realizado enteramente por los y las estudiantes de 8°Básico, organizando 17 cuadrillas de trabajo con cinco alumnos cada una, acompañados en todo momento por apoderados, educadores, equipo PIE, directivos del colegio, etc. Cada equipo, debía encuestar como mínimo a 10 personas, pero en general el número fue mayor, logrando entrevistar a 318 individuos.

Victoria Jaramillo, profesora del colegio y coordinadora del proceso de certificación, analizó los resultados de este trabajo: “La evaluación por nuestra parte es muy positiva, ya que desde un principio encontramos apoyo en toda la comunidad educativa. Poco a poco observamos que se vuelve más presente la cultura medioambiental en el colegio, y no solo en los niños y jóvenes, sino también en el resto de quienes la componemos, es algo esperanzador, porque van surgiendo las preocupaciones, adaptándolas cada uno a su propio contexto”, señaló.

Algunos datos de interés preliminares:

• El rango de edad predominante de las personas encuestadas, fueron adultos entre los 27 y 59 años, mayoritariamente mujeres.
• La mayoría de los encuestados (87,7%) es residente de la comuna de San Ramón.
• El 50% de los entrevistados separa algunos residuos a nivel domiciliario, tales como latas, vidrios, y cartón.
• No se identificó gran presencia de microbasurales, pero si se constató una alta preocupación por la contaminación acústica generada por la autopista y calles aledañas.
• Gran parte de las respuestas indicaron que la gente usaría más la bicicleta como medio de transporte y recreación, si existiesen más ciclovías disponibles.

Durante la última semana de julio y como parte de una iniciativa liderada por el departamento de Convivencia Escolar, y el Área de Apoyo, se llevaron a cabo las dos salidas pedagógicas restantes con el nivel de III°Medio. Este tipo de instancias, busca enfrentar a las y los jóvenes a los desafíos de la naturaleza, y también tiene por objetivo favorecer el proceso de socialización al interior de estos tres nuevos cursos.

Así, durante la primera mitad del año, los cursos de III°Medio, en compañía de su profesor jefe y un grupo de educadores, se trasladaron en buses hasta el sector del Melocotón, ubicado en San José de Maipo, y hasta el Bosque Panul en la comuna de la florida, para realizar -por segundo año consecutivo- está actividad de cohesión.

“Nuestra salida pedagógica buscó generar la posibilidad de que los y las estudiantes se conocieran en otro contexto, ya que la mayoría viene de la reagrupación de los II°Medios, por lo que no saben mucho del resto. La idea de esto, es proponer un momento de cohesión con todo el grupo curso, es por eso que se organizan en pequeñas cuadrillas o “cordadas”, para poder llevar a cabo el desafío de la caminata, dividiendo preocupaciones, los cuidados del equipo, y el liderazgo”, indicó Eduardo Molina, encargado de Convivencia Escolar.

Cabe mencionar que, la elección de caminar hacia una cumbre, tiene el sentido de también mostrarle de manera metafórica a los y las estudiantes, el camino que recorren en la escuela, lugar en el que muchas veces se deben dejar guiar por otros adultos y/o profesores, quien ya han pasado por estas etapas previamente, sorteando las dificultades y apoyándose unos con otros, con el objetivo que todo el grupo pueda llegar a la meta.

Edgardo Moyano, coordinador del Área de Apoyo se refirió al aprendizaje obtenido trás esta actividad, relevando a su vez, un doble sentido educativo: “Los resultados y el impacto lo vamos a ir viendo con el paso del tiempo, y en la medida que continúen trabajando como grupo curso la unión. Además, esta salida apoya todo el proceso formativo medioambiental, que es un tema que como colegio hemos decidido explotar, esperamos que, a través de esta conexión con la naturaleza, se hagan agentes activos del cuidado de la casa común”, cerró.